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domingo, 23 de enero de 2011

Una bola...

Empieza la madrugada en el pequeño paraje. Caminaba el ladrón mirando las casas del sitio, llegó a la curva y miro a su derecha un carro blanco marca Toyota Camry, allí fue y sintió que podía robar el radio para cambiarlo por unos pesos y seguir bebiendo.

Un criador de chivos y sembrador de víveres, pero especializado en tumbar coco con varas de bambú y gancho, se levanto con la necesidad de ir a la letrina ya sabe usted a depositar algunos desperdicios de la lisa frita con buenpan que había cenado esa tarde, advirtió la presencia de un extraño en las inmediaciones de la casa del chofer de camiones mas conocido de aquel lugar.

el ladrón con el radio, ropa, una soga, la batería y un celular guaya hielo  rápidamente se arranco por aquella carretera que conducía a la ciudad. El criador bajaba del alto donde vivía y acercando a la casa del chofer anunció a este lo que creía y parecía - compadre usted vio ese tipo, yo creo que cogió algo de aentro el carro - el chofer adormitado dijo -vamo a ver  si lo vemo-

El chofer inmediatamente vio que no tenia su radio donde escuchaba sus bachatas y sus noticias del gobierno de la mañana. Arranco junto al criador de chivos y mas o menos unos 1000 metros se percataron del hombre que lo llevaba. 

Con mucha cortesía el chofer le preguntó a aquel hombre que le había robado - amigo quiere una bola? - el inocente ladrón con muchísimo gusto respondió que si - si si hasta donde usted llega - yo voy para, para, para pa la policía es que voy yo. Y lo ataron con la soga.

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