Conferencia internacional de donantes para un nuevo futuro en Haití. Muy bien, después del 12 de enero el mundo reaccionó, para ayudar a estas personas, tan sufridas, tan hambrientas, tan mal organizada. Los estados, pueblos y personalidades respondieron. Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos, anunciaron que cancelarían, la deuda bilateral de Haití. El presidente Barack Obama personalmente les dió us$200,000.00 parte de su premio nobel y solicitó US2,800 millones al Congreso. El Presidente Leonel Fernandez, la República Dominicana y centenares de organizaciones no gubernamentales han aportado hasta ahora -Alimentos, RR.HH., Pesos, sostiene más de un millón en la misma RD, se construirá una universidad a los haitianos- organizó del 16 al 17 de marzo una conferencia internacional de donantes técnicos de alto nivel para evaluar las consecuencias económicas del terremoto. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidió condonar 479 millones de dólares de los 1.200 millones de la deuda externa de Haití y dijo que proporcionará aproximadamente 2.000 millones de dólares. El Fondo Clinton Bush para Haití, que es un fondo sin fines de lucro, ha recaudado aproximadamente 37 millones de dólares. La Unión Europea dijo que ofrecerá 1.360 millones de dólares para la reconstrucción de Haití en los próximos años. Inmediatamente después del terremoto el Banco Mundial anunció una donación de emergencia por US$100,000.00 y Samaná fue el pueblo primero en llegar con ayuda a Puerto Príncipe y gestiona la construcción de Villa Samaná en Haití, proyecto de viviendas para familias sin techo. Con todo, es un hecho social, es un gran ejemplo de solidaridad lo que podemos leer. A eso se refería Émile Durkheim, al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes. «...modos de actuar, pensar y sentir externos al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se imponen a él...»
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